“El cliente siempre tiene la razón.”
Imagina el hipotético caso de que esto fuera real.
Vas al súper para hacer las compras de la semana, alcanzas la tarjeta y de paso le dices que todo está a mitad de precio.
…
El cajero luego de mirarte, te responde:
-Sí claro.
¿Sería lo correcto?
¿El sistema comercial se vendría abajo?
Este es uno de esos pensamientos tontos como creer que un clavo saca a otro clavo, te invito a hacer el intento.
Pues algo similar pasó hace 1 semana.
Al finalizar una sesión, como es de costumbre vimos con nuestro cliente los resultados de las tomas.
Y que al instante recibimos un reclamo:
– ¡Mi piel es blanca y esa no soy yo!
…
A veces nos pasan cosas curiosas y algunas otras nos pasan cosas como estas.
¿Qué podíamos decir? ¿Dar la contra? ¿Quien tendría la razón?
Una cámara y una pantalla calibrada mostraban las imágenes sobre la realidad, pero teníamos un problema con el reconocimiento del tono del color de piel por parte de nuestra clienta.
Enseguida la invitamos a ver más tomas porque nosotros no podemos decir lo contrario de lo que muestra la realidad.
¡Sería mentirle en la cara!
Pero había una solución obvia.
La edición fotográfica no se inventó ayer y lo llevamos como parte de nuestro flujo de trabajo para realizar algunas correcciones puntuales de imagen.
Luego de “aceptar” la corrección del tono de piel todo fue mejor para nuestra protagonista.
Nosotros no somos dueños de la razón.
Nos gusta hacer que nuestros clientes se vean bien en sus fotos, eso es todo, eso nos hace sentir bien y nos divierte el proceso.
No nos gusta el engaño.
Creemos que es una forma algo contraproducente porque engañar puede ser fácil al principio pero no se puede basar todo en un conjunto de mentiras, sería todo complicado.
En cambio es más fácil trabajar con la verdad de lado, porque así ya no buscamos disimular o aparentar.
Y por eso creemos que el cliente no siempre tiene la razón.
Hay una cosa en la que sí tenemos la razón al 100%;
En que si reservas la sesión mediante el botón de arriba, recibirás atención preferencial que los que nos escriben por WhatsApp o de quienes nos llaman por teléfono o celular.